lunes, 23 de octubre de 2017

LA CONSPIRACIÓN NORTEAMERICANA II (JOHN KEEL)


 En noviembre de 1966, cuatro jóvenes de Point Pleasant, Virginia Occidental, informaron acerca de un encuentro escalofriante con un monstruo de dos metros y medio de altura que tenía los ojos de un color rojo incandescente y una complexión de tres metros y medio. La prensa le puso el nombre de Mothman (Hombre Polilla), y en el transcurso del año siguiente más de cien habitantes de Virginia Occidental también lo vieron. 
 Si tan sólo hubiera sido otro de los tantos monstruos peludos de tres metros y medio de altura que son reportados de cuando en cuando en toda la Unión Americana, yo hubiera ignorado dicho informe. Después de todo, las observaciones de Big Foot eran sumamente numerosas. Sin embargo, la criatura que apareció en Virginia Occidental tenía alas, podía elevarse y mantenerse en línea recta como un helicóptero y le gustaba perseguir automóviles a una velocidad de 130 kilómetros por hora. En poco tiempo se convirtió en mi destino. 
 Decidí consultar a Iván T. Sanderson, el experto en animales. Estaba muy ocupado tratando de archivar un torrente de informes acerca de canguros en Nueva Inglaterra (él los llamaba los "marsupiales misteriosos"; cada año aparecen inesperadamente en distintas regiones de los Estados Unidos esos canguros fantasmas, Iván Sanderson era una de las pocas personas que se preocupaban por este tipo de fenómenos). Nunca había vuelto a Virginia Occidental desde que en 1952 apareció allí el monstruo de Florida. Esta criatura llegó a la Tierra en un objeto volador luminoso y acompañado por un hedor insoportable. Algunos de los testigos perdieron el conocimiento y un perro regresó vomitando durante todo el trayecto a su casa. Ahora bien, ¡ése era un verdadero monstruo!

EN BUSCA DE MOTHMAN. APARECEN LOS OVNIS 

Ese diciembre manejé unos mil kilómetros sin Iván Sanderson, y al llegar a Point Pleasant me encontré con un pequeño poblado tranquilo, de 6,300 habitantes, decenas.de iglesias y ninguna cantina pública. Las apariciones de Mothman habían ocurrido en un depósito de municiones de la Segunda Guerra  Mundial abandonado, que se encontraba en uno de los extremos de dicho poblado. Pero fueron mucho más intrigantes las innumerables observaciones de Objetos Voladores No Identificados que tuvieron lugar, durante todo el año por todas partes del río Ohio. Cada noche, a las 8:30, se veían pasar por Point Pleasant luces misteriosas tan brillantes como un diamante, y siempre aparecían a una hora precisa. Decidí hacer algo que los integrantes de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y los entusiastas fanfarrones interesados en los.Objetos Voladores No Identificados nunca habían pensado hacer. Tomé la determinación de investigar a fondo la situación, en lugar de mantener solamente conversaciones con los testigos. 
 Después de transcurrir algunos días, comenzó a surgir otro panorama mucho más amplio. En esa región no solamente aparecían luces aéreas extrañas, sino que también los hogares de los testigos estaban atestados de espíritus que producían ruidos inexplicables y otros fenómenos "sobrenaturales".
Los aparatos de televisión se fundían y alcanzaron unos índices en verdad alarmantes. Los teléfonos enloquecieron, sonando a todas horas durante el día y la noche, y nadie contestaba del otro lado de la línea. Algunas personas recibían llamadas telefónicas de extranjeros misteriosos que hablaban un idioma totalmente desconocido. Por detrás de las colinas de Virginia Occidental circulaban Cadillacs negros conducidos por hombres con aspecto oriental.


 OVNIS, MONSTRUOS, FENÓMENOS PSÍQUICOS Y CASOS SOBRENATURALES 

Mientras yo intentaba esclarecer todas estas cosas, Mothman pasó a un segundo plano en importancia. Durante varios años había estado investigando las más extrañas manifestaciones físicas en todo el mundo y pude reconocer el patrón que seguían las de aquí. Algunos Objetos Voladores No Identificados estaban relacionados en forma directa con la conciencia humana, del mismo modo que las apariciones de fantasmas con frecuencia son el producto de mentes perceptivas. Hay factores psíquicos y psicológicos profundamente involucrados con el fenómeno OVNI y la aparición repentina de una luz en el cielo, desata y libera la energía humana que aparentemente provoca los acontecimientos sobrenaturales. No podemos definir la naturaleza exacta de esas luces, pero podemos catalogar a las numerosas manifestaciones que las acompañan y podemos demostrar cómo ocurren manifestaciones idénticas en distintos marcos de referencia. Las apariciones religiosas se pueden considerar como parientes cercanos de otros fenómenos imponentes, como el caso de Michael Rennie que afirma proceder de Ganímedes, Urano o Clarión (un planeta desconocido que se encuentra del otro lado del Sol) y de otra docena de lugares absurdos. El "milagro" de Fátima, Portugal, ocurrido en 1917, fue sin duda alguna la observación de un Objeto Volador No Identificado mejor documentada de todos los tiempos (hubo 70,000 testigos) y también sin duda se puede afirmar que ha sido el caso que se ha investigado más minuciosamente. 
 Por desgracia, las personas ligadas a los platillos voladores no llenen ningún interés en los fenómenos psíquicos y viceversa. Todos los que estaban ocupados tratando de atrapar a un Big Foot, desaprobaban todas las otras formas de espectros y cosas sobrenaturales. De hecho, las serpientes marinas, los abominables hombres de las nieves, los espíritus chocarreros, las lluvias de ranas y los OVNIS están interelacionados. No se puede investigar ninguno de los anteriores fenómenos sin tener conocimiento sobre todos los demás. Por ejemplo, los "hombres de negro" (MIB) tan famosos dentro de la ciencia de los OVNIS son más conocidos en las historias de brujería y dentro de la magia negra. Durante miles de años se han presentado informes acerca de estos misteriosos hombres. Los entusiastas de los platillos voladores decidieron que eran agentes de la CIA. Sin embargo, otro grupo de superentusiastas opinan que una liga secreta de hombres millonarios anda rondando por el mundo entero y que los "hombres de negro" son sus subordinados. En el Lejano Oriente, donde todavía prevalece la creencia secreta en un "rey del mundo", la gente piensa que los MIB son los agentes de las ciudades subterráneas clandestinas de ese "rey" oculto. En Virginia Occidental, los propios "hombres de negro" se hicieron pasar por todo tipo de gente, desde vendedores de Biblias hasta censores. 

 LA CONSPIRACIÓN TELEFÓNICA 

Cuando regresé a la ciudad de Nueva York, después de mi primer viaje a Virginia Occidental, mi propio teléfono enloqueció. Al principio solamente tenía problemas con la comunicación cuando le llamaba a Iván T. Sanderson a Nueva Jersey. El usaba uno de esos caprichosos aparatos telefónicos seudo-independientes y con frecuencia se arruinaba la conversación por la estática y si no, se cortaba la conversación repentinamente. Ivan Sanderson resolvió el problema gritando malas palabras en el teléfono cuando sucedía esto. Aunque parezca extraño, eso le funcionó. No era raro que al estar conversando con este hombre tan serio, de pronto escucháramos unos clics y otros ruidos que hacían que mi amigo guardara silencio y después vociferara: " ¡Salte de esta línea, maldito hijo de. . .!". Entonces los ruidos en la línea cesaban bruscamente. 
 En poco tiempo mis problemas se intensificaron. Alguien interrumpía mis conversaciones telefónicas con un sonido parecido al de una guitarra de una sola cuerda. Se podía escuchar con toda claridad el ruido de una extensión que se descolgaba. La compañía de teléfonos, obviamente, ignoraba mis quejas, hasta que un día decidí escribir una carta dirigida al presidente de la compañía. Después se armó un gran revuelo. Revisaron mi línea telefónica y felizmente me informaron que no encontraron una toma de corriente en mi alambre... ¡había dos! Les exigí que descubrieran quién estaba interviniendo mi teléfono pero me respondieron que no podían hacer eso. 
 Yo vivía en un gran edificio de departamentos, y en el sótano del edificio estaba el cuarto de teléfonos, donde miles de alambres convergían y se conectaban con los cables subterráneos. De alguna forma alguna persona se las ingenió para entrar en este cuarto encerrado, y de entre los miles de alambres de los demás localizó los míos y los cortó con un par de alicates.Ese alguien hizo esto no solamente una vez, sino dos. Acompañé al mecánico cuando verificaron mi línea telefónica y la segunda vez les exigí que informaran por escrito todo lo que sucedía. Entonces alguna persona de la oficina general me envió una carta en la que se me explicaba que mi teléfono había dejado de funcionar porque en la instalación principal se había desprendido un pedazo de soldadura!
  La compañía de teléfonos y telégrafos de Estados Unidos (Ma Bell) no era la única fuerza activa dentro de la conspiración de los platillos voladores. También mi cartero se encontraba dentro de ella. Repentinamente mi correspondencia empezó a extraviarse, o bien, me llegaban las cartas misteriosamente abiertas. Fue en ese momento cuando me enteré de que estaban censurando mi correspondencia: alguien fotocopiaba las cartas que me enviaban, se quedaba con el original y me enviaban de nuevo las fotocopias de mis cartas en el sobre original. Incluso fotocopiaban las cartas que me escribía mi mamá! 
 Ahora puedo entender por qué muchos de los entusiastas de los. OVNIS sufrían de paranoia. Evidentemente, se desperdició una gran cantidad:de dinero, tiempo y personal en todo este acosamiento estúpido. Un amigo mío, que una vez trabajó en el Departamento de Inteligencia de la Armada, me explicó cómo su unidad se entretenía arrastrando y atormentando a víctimas  totalmente inocentes. Llegué a sospechar que a alguna de esas despreciables e inútiles oficinas burocráticas se le había designado la tarea de encargarse de la novedad de los Objetos Voladores No Identificados, no sin algo de mala intención, sino también para darles algo qué hacer. Con el tiempo descubrí que otro teléfono se había conectado con mi línea y que se podían escuchar mis conversaciones telefónicas, mientras que yo pagaba sus cuentas de teléfono; llegué a pagar 400 dólares al mes. Además mi correspondencia primero llegaba a otra dirección y después arribaba a mis manos. Lo que más me impactó fue que la otra dirección correspondía a ¡una construcción de la compañía de teléfonos y, telégrafos Ma Bell, donde se encontraba el equipo para las llamadas de larga distancia! Una prueba irrevocable de que la compañía de teléfonos estaba tramando asumir la dirección del mundo. 

EL SÍNDROME DE LOS CONTACTADOS 

Mientras tanto, en Virginia Occidental, Mothman seguía persiguiendo automóviles: Durante 1967 regresé varias veces a Point Pleasant, y en cada viaje siempre aprendí algo nuevo acerca del fenómeno. Varios contactados (personas que creen haberse encontrado con los ocupantes de un platillo volador) surgieron y yo los hipnotizaba y los estudiaba con mucho cuidado. Me percaté de que estas personas tenían dos niveles de memoria. En el primer nivel, el superficial, al encontrarse bajo el efecto de la hipnosis recordaban una aventura fascinante, que con frecuencia era que los habían llevado muy lejos en un maravilloso Platillo.volador. No obstante, el nivel más oculto, que era difícil de lograr y que por lo general necesitaba de varias sesiones de hipnosis para alcanzarlo, rechazaba el falso recuerdo (confabulación) y describía una situación completamente diferente. A la mayoría de estos contactados se les envió a un camión de carga cubierto o a una casa donde fueran sometidos a las técnicas de lavado de cerebro y se les inyectaba una sustancia desconocida. Después se les daba una plática para que la recordaran y se les dejaba en libertad. 

DE LOS CONTACTADOS A LAS MUTILACIONES 

Sin embargo, aunque hice todo mi esfuerzo, no pude descubrir quién hacía todo esto. Todo el síndrome de los contactados era un fraude, pero los contactados eran víctimas inocentes. ¿Por qué alguien iba a tornarse todo este trabajo para producir a los contactados? Muchos habitantes de Virginia Occidental me dijeron que habían visto unos camiones de carga extraños, cubiertos y sin letrero, que atravesaban los caminos durante la noche. 
 Otra cosa que me preocupaba era la difundida matanza de animales caseros de granja y domésticos que sucedían durante las oleadas de OVNIS. Los animales, por lo general vacas, ovejas y perros, yacían muertos con la sangre totalmente vaciada de sus cuerpos y con los órganos sexuales extraídos con una precisión quirúrgica asombrosa. Vi a una vaca cortada por la mitad con tanta perfección que parecía que lo habían hecho con un enorme par de tijeras. Al principio, durante la década de 1960 a 1970, estas mutilaciones de animales se confinaban a la zona noreste de esa región, pero durante la década siguiente, se difundieron por el oeste medio. Ahora se informa con regularidad acerca de estos casos en Suecia, Francia, Australia, Brasil y en muchos otros países. Cada mes se mutilan cerca de 1,000 animales, y alguien en alguna parte del mundo está coleccionando toneladas de sangre animal. Aun cuando miles de granjeros protestan con furia, el gobierno federal de los Estados Unidos no ha demostrado ningún interés en investigar dicho problema. En México, durante 1979, se dieron varios casos de mutilaciones humanas que resultaron idénticas a las de los animales. 


¿EXTRATERRESTRES? 

Pasé muchos días miserables en Virginia Occidental, atravesando los campos de las granjas para examinar a los animales mutilados, y también muchas noches heladas y pavorosas en las cumbres de las colinas donde vi unas luces retozonas y graciosas que aparecían en el cielo. Cuando les hacía señales con una linterna eléctrica de mano, siguiendo la clave Morse, en realidad, me respondían. Si yo les enviaba la señal de desciendan, se dejaban caer con un movimiento semejante al que hace una hoja al desprenderse de un árbol, ese movimiento que se ha hecho tan famoso en muchos de los artículos publicados sobre el tema. 
 ¿Eran naves espaciales que provenían de otro mundo? No precisamente. Más bien parecían masas traviesas de energía que jugaban burlonamente con un ser humano bastante ingenuo. Como bobalicón profesional que soy, he visto tal cantidad de estas luces extrañas, que en verdad ya he perdido la cuenta. La cantidad absoluta de estos objetos y la frecuencia de sus apariciones niegan rotundamente la hipótesis extraterrestre. Durante las oleadas de OVNIS, éstos aparecieron en miles de lugares alrededor del mundo, en forma simultánea y en una sola fecha. ¿Acaso una sociedad de algún otro planeta nos envía miles de naves a este mundo para revolotear alrededor de los depósitos de basura, de las canteras de piedra, de los campos de golf y de los cementerios (todos ellos son los lugares favoritos de los OVNIS) durante una noche o bien durante una semana, para después volar de regreso a su hogar atravesando millones de kilómetros en el espacio?. Estas cosas han rondado por aquí durante miles de años y se les ha visto en los mismos lugares siglo tras siglo. Forman parte de nuestro medio ambiente, lo mismo que las nubes y la contaminación. 
De acuerdo a la hipótesis de John.A. Keel, los panteones ejercen una gran atracción sobre los Ovnis
¿QUIMERAS... SOLO QUIMERAS? 

Mothman, al igual que los canguros fantasmas de Iván T. Sanderson y el temible Big Foot, pertenecen a esa clase de bestias conocidas por los antiguos griegos como "quimeras". Los griegos observaron que, por lo general, esos animales tenían los ojos de color rojo ardiente, que a menudo aparecían acompañados por el olor del "fuego del infierno" (sulfuro de hidrógeno) y con frecuencia desaparecían tan repentina y misteriosamente como habían llegado. En innumerables casos de OVNIS encontramos todas estas características. El Objeto Volador No Identificado está rodeado por un hedor insoportable, un olor parecido al de los huevos podridos (de nuevo se trata del sulfuro de hidrógeno), que algunas veces hacen que el testigo se enferme. Las criaturas salen del aparato y dejan  pisadas que se encaminan al centro de un campo lodoso, donde repentinamente se esfuman. Co bien no dejan ninguna clase de hullas. Las "quimeras" adquieren varias formas. Hace unos cuantos años circularon informes bastante fiables acerca de dinosaurios que rondaban por los alrededores de  Italia, Francia, África e incluso por Texas. Algunos de ellos dejaron huellas perfectamente claras de pisadas que correspondían a las de un dinosaurio. Las huellas que dejó Mothman se parecían a las de un perro gigante; Otras pisadas semejantes se han encontrado encontrado en muchas regiones donde han aparecido otros tipos de monstruos. Incluso las serpientes gigantes -y tenemos bastantes informes acerca de ellas- han dejado huellas de su paso por esta Tierra.
  Cuando uno investiga minuciosamente una zona azotada por OVNIS, todo el fenómeno empieza a parecer como una broma pesada y fuerte urdida por unos cuantos bromistas cósmicos. No se encuentra principio ni fin algunos. Lo que sucedió en 1966 en Virginia Occidental se repitió en Texas en 1976, cuando un ave gigante, identificada por los testigos que la observaron como un pterodáctilo prehistórico, hizo una breve aparición. 

LA GRAN BROMA CÓSMICA 

Ahora sabemos que muchos de los acontecimientos que suceden en el país de los OVNIS son entretenimientos ingeniosos. Mientras los ciudadanos armados avanzan en cierta dirección hacia la cacería de los no identificados, a los animales en un campo, en la dirección opuesta, se les mutila repentinamente. Durante varias semanas, Mothman mantuvo a todo un poblado sentado en un viejo depósito de municiones, mientras que a sólo unas cuantas millas de distancia se llevaban a cabo mutilaciones de animales y secuestros de individuos. 

¿LA CIA Y LA GUERRA FRIA DETRAS DE TODO? 

Incluso en la actualidad, después de haber transcurrido más de 30 años de todo esto, hay solamente unos cuantos hombres en el universo que tienen una comprensión real y verdadera, de la situación, y todos ellos comparten su condición de anónimos. Los investigadores de OVNIS más sobresalientes, practican las versiones modernas de ese ejercicio medieval consistente en contar cuántos ángulos se pueden encontrar en la cabeza de un alfiler. El doctor Jacques Vallée, el especialista francés en computación que sirvió como modelo para el personaje de Lacombe en la película Encuentros cercanos del tercer tipo, durante 30 años trató de desenredar los hilos falsos que dejaron los bromistas cósmicos y sacó en conclusión que todo ese asunto era el trabajo desempeñado por los miembros de la orden secreta de Melquizedek (aproximadamente hay quinientas órdenes de Melquizedek dispersas por todo el mundo). 
 En la antigüedad, se les echaba la culpa de estas manifestaciones a los practicantes de la magia negra, a las brujas, a los alquimistas, al reino de las hadas, a los rosacruces y a los gitanos. Ahora sabemos que quienquiera que sea el que está detrás de todo esto, tiene la capacidad suficiente para emplear técnicas avanzadas de hipnosis y lavado de cerebro. El doctor León Davidson, uno de los hombres que nos proporcionó la bomba atómica ( ¡gracias, doctor!), estudió durante varios años la situación de los Objetos Voladores No Identificados, y finalmente decidió que todo era una maniobra, muy al estilo de la guerra fría, ideada por la CIA. 

LAS TEORÍAS Y LA COMPLEJIDAD DEL FENÓMENO 

Durante la década de 1960 a 1970, cuando la manía por los OVNIS se extendió hasta Tashkent en la Unión Soviética, la agencia oficial de noticias Tass publicó un comunicado de prensa en el que se acusaba a los imperialistas de Occidente de ser los causantes de todo. Iván T. Sanderson sólo chasqueó la lengua y escribió un libro donde explicaba que los Objetos Voladores No Identificados venían de ciudades que se encontraban en el fondo de nuestros océanos. Ray Palmer, el hombre que hizo furor cuando era editor de Amazing Stories ( Historias Asombrosas), alrededor de la década de los cuarenta, creía que la Tierra estaba hueca y  que los Objetos Voladores No Identificados salían de ciertos hoyos que se encontraban en los polos Norte y Sur. 
 Esta situación es infinitamente más compleja que cualquiera de las simplistas explicaciones que se han propuesto. Si los Objetos Voladores No Identificados son reales, y si son de origen extraterrestre, entonces los patrones indican que son hostiles por completo. Si este es el caso, entonces el procedimiento adecuado que debería seguir el gobierno de los Estados Unidos sería establecer un frente falso en Puerto Rico para encargarse de los informes fortuitos y sosegar al público, mientras que una agencia secreta hace un verdadero esfuerzo para salir adelante con el problema. Si no son reales y solamente forman parte del mundo salvaje de los fenómenos psíquicos y de las "quimeras", pues entonces no hay nada que pueda hacerse y no se puede esperar que ninguna investigación resulte fructífera. Así es que se trata de un dilema sin solución para los civiles sabuesos de platillos voladores, pero con una camisa de fuerza como recompensa. 

¿CÓMO TERMINARA TODO? 

Me gustaría poder informarles que el episodio con Mothman tuvo un final feliz y que los habitantes de Point Pleasant volvieron a sus  industriosas vidas normales. Desgraciadamente, trece meses después del día en que la criatura hizo su primera aparición, un tremendo desastre arrasó el pequeño poblado. El puente que unía a Point Pleasant con Ohio se derrumbó a la hora de mayor afluencia de tránsito y murieron 52 personas. Muchas de esas personas habían visto a Mothman, y/o platillos voladores. La criatura volvió a aparecer un par de veces después de la catástrofe del puente, y después se esfumó para siempre.
  Luché contra la Compañía de Teléfonos y Telégrafos (Ma Bell) hasta que pude. Mis artículos en revistas OVNIS me acarrearon multitud de visitantes inoportunos que llegaban hasta mi casa. Un señor gastó sus últimos centavos para comprar un boleto de autobús desde Florida, llegó sin avisarme y tenía la firme intención de mudarse conmigo para así poder contarme la visita que le había hecho la Virgen María. Un inesperado número de personas vino conmigo para mostrarme las fotografías de OVNIS que habían tomado, y tenían la esperanza de venderlas a precios exageradamente elevados. Algunas de las fotografías eran muy interesantes y sus fotógrafos se desconcertaron hasta el extremo cuando se enteraron de que el precio que se pagaba para publicarlas en las revistas y en los servicios cablegráficos de noticias era de sólo diez dólares. Las buenas fotografías de este tipo siempre ha existido en abundancia en las agencias comerciales. 
 Lo más irónico de todo es que entre cada cinco o siete años comienza un nuevo ciclo de Objetos Voladores No Identificados, y los editores nuevos en sus puestos y los escritores se dirigen a la Fuerza Aérea norteamericana y a los clubes de civiles de platillos voladores en espera de una respuesta inmediata. Recientemente el doctor J. Allen Hynek, hablaba en tono irónico acerca de que dentro de 25 años estaríamos comerciando con los extraterrestres. Ignoro qué esperarán de nosotros, pero abrigo la esperanza de que sea más sangre de ganado.  


Revista Contactos Extraterrestres n°95 (20 de Agosto, 1980)

No hay comentarios:

Publicar un comentario