sábado, 17 de octubre de 2009

OVNILOGIA: LA MÁS CRUEL AUTOESTAFA

En esta oportunidad queremos recordar un artículo publicado hace cinco años por nuestro amigo, el gran investigador Hector Antonio Picco, con un agregado actual al final del mismo. Para reflexionar:

OVNILOGIA: LA MÁS CRUEL AUTOESTAFA
Por: Héctor Antonio Picco
(hectorpicco@hotmail.com)

Quisimos ser Ovnílogos, es decir, estudiosos de OVNI (s), esas luces y/o aparatos extraños en toda la historia Universal y que (la secuencia de hechos lo indica así) está revelada en textos ¿sagrados o técnicos? Que nos llegaron generalmente muy maltratados, interpolados, o quizás tergiversados por sus subjetivos traductores; en ellos se hace constar que los OVNI (s) densificaron la periodicidad de sus apariciones cuando la pobrecita historia (“impúdica y disoluta, vendida a los poderosos, cortesana a sueldo de los reyes, enemiga de los pueblos, inicua y falsa” -como lo señalaría Anatole France-) estaba a punto de dar un vuelco sensacional, cuya impronta luego signaría milenios futuros.

Resultaba evidente, entonces, que por lo menos una razón de ser de esa (al principio: fenomenología) había que buscarla allí, en las huellas de un pasado ni siquiera demasiado remoto, y a algunos neo-arqueólogos valerosos, o no bebedores de sobornos oficiales, les bastó abandonar la ridícula línea recta de la crónica legal (muy a-científica, pues ni siquiera las curvas exponenciales lo son indefinidamente, ni el progreso continuo) y así, en las espirales del Eterno Regreso se hallaron enseguida textos de civilizaciones y culturas (¿del todo muertas?) repletos de detalles de sus platos voladores y otros aparatos aéreos velocísimos. Y es la “voz” de la piedra, el elemento que las “comunidades” que se van eligen para dejar el testimonio de su Conocimiento y realizaciones tecnológicas, porque los CDs y video grabaciones no sobrevivieron nunca a cada Caída. Y así queda una simbología riquísima que interpretar (esto escribo mientras analizo el enorme candelabro cercano a la cumbre del Uritorco, que se aprecia en el frente que da a Capilla del Monte, en las mañanas bien temprano, cuando la luz no lo “borra” todavía); alguien lo dibujó alguna vez, para que quien extrema sus búsquedas pueda verlo...para “traducirlo” a su Albedrío (vocablo al que constituye un error anteponerle libre porque ya lo es por la propia semántica: potestad de obrar por reflexión o elección). Caminando en la zona misma no se puede advertir, y eso ya es de por sí una enseñanza eterna: si queremos saber de lo que tenemos cerca, debemos mirarlo desde lejos.

Pero...vuelve por enésima vez el extraordinario monográfico de “Más Allá de la Ciencia”, ¿Quién mueve los hilos del mundo?, junio/1993, y su página 129 leo este párrafo suscripto por un inteligentísimo y joven investigador español, Manuel Figueroa:

“la Nación u organización que se apodere del mito de los OVNIs tendrá el dominio del planeta entre sus manos ¿Qué Nación u organización jugará, pues, el papel de la Iglesia que hace dos mil años asumió para sí el mito surgido alrededor de la figura emblemática de Jesucristo? De eso es lo que se trata: y de nada menos...”

Y se juega otro notable especialista hispano, Manuel Carballal, que saltó el cerco de sus colegas nacionales empleados de las editoriales, y como “para el hombre libre existen todas las cimas” (Máximo Gorki, “La Madre), nos espeta desde su página de Internet:

“Hace años que manifiesto mi pesar por la falta de “pensadores” de que adolece la ufología, tanto como de la saturación de “coleccionistas de casos”. De poco sirve amontonar expedientes en los archivos ufológicos si no reflexionamos y emitimos conclusiones sobre dichos casos”.

Y...sí, es así. Pero el problema mayor es que quienes abrazamos, por pura inquietud intelectual y de conocimiento esta... ¿disciplina?, cierto día nos sentimos muy auto estafados; no nos dimos cuenta, al principio, que el tema acabaría siendo un formidable medio de manipulación político, para los implantaciones a sangre, hambre y muerte de los terribles planes económicos planetarios. Y allí está con su dialéctica bien hegeliana, tendiendo su nebulosa (para eso le pagan) el contactado público, que cuenta frescamente hasta cómo ha viajado con los hermanos cósmicos en monopatín –eso sí: E.T.- hasta Plutón, elevado en pleno día hasta desde el propio barrio financiero de Maniatan, por ejemplo...las corporaciones de multimedios periodísticos de masas lo juegan todo a él: es el que habla cuando quiere con extraterrestres más que humanos sobre cualquier tema “espiritual”, pero ¡oh, sorpresa!: nunca toma partido sobre el genocidio de niños, ni del dolor de la desocupación...a lo sumo estos benditos lo adjudican todo al “karma”.

Los diarios apoyan las actuaciones teatrales, mientras jamás le dan espacio a los investigadores serios y científicos, que en su candidez apostrofan de delirantes a los “contactados”, y quizá es tanta la buena fe que parecieran ni siquiera sospechar que son simplemente operadores políticos de las multinacionales del dinero usurario y de la CIA...presentándose... ¡como perseguidos de la CIA!, que nunca persigue a nadie: simplemente, si alguien molesta, OPERA. Tiene para eso una ley emanada del Senado norteamericano que hasta ésta la exime de pedir permiso al país donde debe hacer su...trabajo. ¡Oh, beneméritos contactados! ¡Oh, héroes impolutos de la probidad espiritual, santos inmarcesibles del Bien absoluto, purísimos como las ninfas del agua donde nada Nereida!

Tengo en mis manos un libro extraordinario, “Proceso a la Historia”, del español Manuel Barrios; lo que leo textualmente y reproduzco a continuación –de una de sus primeras páginas- me llega “al pelo” para justificar estas páginas que adjetivaría como desgreñadas, hasta muy poco higiénicas, como esas exposiciones pelíferas de algunos raros ejemplares de militantes que se sienten “contestatarios” a su sociedad que no los integra como ocurre con el colectivo ovnilógico a quien no es lo suficientemente cándido (o casi siempre, rufián) para asumirse contactado, no en el anonimato de una experiencia personal que será siempre respetable, sino en la exhibición publicitada “por el bien de los demás”, que ya demasiado mal tienen –es decir, tenemos- con que nos falte trabajo, no funcione la justicia, y los malos políticos roben a mansalva, mientras los curas de alta jerarquía les hacen condenitas, amenazándoles con un flagelo infernal en el cual ninguno de ellos cree...bien; escribe Manuel Barrios:

“La esgrima del humor... ¿por qué el humor? Porque la experiencia demuestra que, para las lides críticas es más eficaz, en vez de sacar la espada, sacar la lengua”.

Desde ya, jamás al lector de estas líneas si pudo llegar hasta aquí: porque es seguro que RAZONA.

Y así fue aquello ya difundido por la red el 2004. En el 2003 en un Congreso realizado aquí ya había demostrado con mi DVD que dura más de 100 minutos que parte de los OVNIs. que se ven son los que se construyeron en Alemania, donde en las Universidades de Leipzig y Gótinger hacía 200 años que desarrollaban la Física Hiperdimensional. Todo resultó difamación, no una contra demostración del mismo nivel científico indicando que estaba equivocado. Todavía viviendo en Bs. As. me despedí disertando en Candelaria 13 (ver La Nación, Agenda Cultural-Sección 4/pag.11 del sábado 31 de agosto del 2002) cuyo título fue "Las mentiras de las profecías") No apareció el salvador "hombre gris" pero sí vinieron los días más grises: la desnutrición de los niños (Cifras de la Universidad Católica de Córdoba) en la Argentina es: 33 por ciento de niños con gravísimos problemas de desnutrición, el 13 por ciento con problemas menores pero también desnutridos, y una mortandad promedio de 26 de hambre. Había que prometer redentores salvíficos, y los "solariparravecinistas" nos hablaban de aquella publicada en 1967 en la página 107 en la Revista "Conocimiento de la Nueva Era" con la estrella de 6 puntas y debajo de ella la palabra SION en mayúsculas, la más exacta de todas. Hoy, todos sabemos que hay un Gobierno Mundial. Y los ocultadores, haciendo eso, pusieron la cobertura exacta para que se realizara el genocidio de los "buenos", que se cobra 160.000 víctimas por día. (Octubre 2009)